¿Por qué los pasaportes solo vienen en cuatro colores?

 

Sabías que los pasaportes solo se fabrican en colores azul, rojo, verde y negro. Se puede suponer que esto se debe a las normas que regulan de qué colores pueden ser los pasaportes, pero en realidad no existe una regla oficial que dicte el color de los pasaportes.

 

De hecho, no hay reglas sobre cómo deberían ser los pasaportes, solo sugerencias. La Organización de Aviación Civil Internacional (ICAO), por sus siglas en inglés, sólo hace recomendaciones sobre la tipografía, el tamaño del texto y la fuente, en su guía para documentos de viaje legibles por máquina (DVLM), una categoría que incluye pasaportes.

 

Sin embargo, existen algunas regulaciones estrictas en este documento: los pasaportes deben estar hechos de un material que se doble (sin arrugas) y que puedan leerse a máquina a temperaturas que van de 14 a 122 ° F y con una humedad relativa del aire que varía de 5 a 95 por ciento.

 

Aunque los pasaportes solo vienen en estos cuatro colores, hay mucha variación cuando se trata del tono real. Muchos países optan por tonos más oscuros de azul, rojo y verde. Se podría pensar que la razón por la que los países eligen estos tonos oscuros, simplemente es porque parecen oficiales. El rosa no se vería muy burocrático. Los colores oscuros también son menos propensos a mostrar suciedad y desgaste.

 

Básicamente, nada impide a los países hacer que sus pasaportes sean de cualquier color, excepto tal vez por un sentido de propiedad. William Waldron, vicepresidente de productos de seguridad de Holliston, LLC (que fabrica pasaportes para más de 60 países), asegura que pueden fabricar "cualquier color que esté en el libro de Pantone".

 

A menudo hay un significado detrás de cuál de los cuatro colores elige un país. Por ejemplo, la mayoría de los estados islámicos usan pasaportes verdes porque el color es significativo en su religión. Aunque la mayoría de los pasaportes emitidos hoy en los Estados Unidos son azules, ese cambio se produjo en 1976, como parte de la celebración del bicentenario; antes de eso, de 1941 a 1976, los pasaportes estadounidenses eran de color verde, un color que hizo un regreso triunfal entre 1993 y 1994 e incluía un tributo especial a Benjamin Franklin.