Bolivia celebra la navidad con una misa de gallo a las doce de la noche y al terminar se saca al niño Jesús en procesión. La misa es una parte importante de la procesión.
Los adultos hacen una serie de coreografías hasta llegar a un salón en el que hay chocolatada con buñuelos y una comida picante. La Navidad en Bolivia tiene la hermosa tradición de armar los villancicos que son interpretados con instrumentos tradicionales o folclóricos.
Al día siguiente se desayuna con muchas masitas como los buñuelos (algo así como rosquillas remojadas en miel), con chanbergos (como buñuelos pero un poco más duros y dulces), un panetón que tiene pasas, fruta abrillantada, almendra, etc. y también unas sopaipillas se parecen a un alfajor, todos estos platos llevan como base un buen chocolate.
Una tradición boliviana es el dar obsequios hechos a mano, donde se aprecia la sensibilidad del que lo confecciona. Por lo general, las personas dan obsequios a quienes agraviaron de alguna manera, y de esa forma piden disculpas y una rectificación.
La Navidad en Bolivia es una maravillosa manera de reencuentro familiar y evidenciar las costumbres de un pueblo lleno de riqueza cultural. Las fiestas de navidad en Bolivia se extienden hasta el día de reyes.
En Bolivia existen personas denominadas como prestes, que son lo que, en otras partes del mundo se podría llamar como un anfitrión. Desde un sentido litúrgico y religioso, un preste es el que se encarga de financiar y dirigir las fiestas propias de la Navidad: misas, alimentos y bailes. Ahora bien, este “anfitrión” toma forma en muchas personas que, a lo largo del territorio boliviano, alimentan el folclor y celebración navideña.
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